miércoles, 11 de agosto de 2021

 MORIR UNA FORMA DE VIVIR

Y sin apenas percatarse que desde el depósito de gasolina un fino hilo de carburante goteaba de él, agarró el manillar de la puerta donde "ELLA" se hallaba aparentemente inconsciente tras el cristal de la ventanilla , y fuertemente tiro y tal fue la dureza del tiro que arranco la puerta con una sola mano.

¡MARTA! ¡MARTA!, ¿me oyes?, ¡mírame, soy Juan!, pero Marta no contestaba a sus súplicas.

Su color de pelo era el de "ELLA", el fular del mismo color que tantas veces "ÉL" había acariciado, el vestido le recordaba al primero con el que la vio la vez primera, todo encajaba hasta que con ambas manos le dio la vuelta a la cabeza...

Continuará...

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