MORIR UNA FORMA DE VIVIR

D. Juan ataviado con ropaje de cabalgadura, mientras se iba enfundando los guantes de piel de ciervo para sujetarse mejor a las cinchas de "CRINES", y uno a uno encajando dedo a dedo a las cinco manguitas de los dos guanteletes, de un salto limpio como buen jinete en cero coma cero se vio a horcajadas encima del equino, y de un golpe brusco lleno de rabia en uno de los lomos le propinó con las espuelas, haciendo que "CRINES" ¡no corriera, no!, "VOLARA" como el caballo de PERSEO "PEGASO", hasta su destino...

CONTINUARÁ.