EN MIS GRITOS SILENCIOSOS- NO QUIERO PENSAR QUÉ PENSAR
La que nace estirada, muere estirada.
Porque una retirada a tiempo es incluso mucho mejor que la más sobresaliente de las batallas, porque en esa pausa se recuperan fuerzas, se meditan los siguientes pasos, y aunque creamos que nos rendimos con este acto, solo perdemos si con ello no hemos aprendido nada.
Cuenta la leyenda que todos nacemos con un hilo rojo invisible, atado a la persona que veneraremos para siempre, sin importar el tiempo, o las eventualidades que tengamos que pasar por él o ella.
Ese hilo se estirará, se acortará, se enredará, pero nunca romperá nos lleve la vida donde nos lleve.
P.D.
AUN ASÍ AQUELLOS QUE VUELAN SOLOS TIENEN LAS ALAS MÁS FUERTES
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