LA GENERACIÓN DE LOS OFENDIDITOS 

Hoy voy a brindar por todos los farisaicos, a los que les caigo mal y me siguen saludando.

Y vuelta la burra al trigo, ahora hay que llamarlos "LOS NIÑOS ERRANTES DE UNA GUERRA DIPLOMÁTICA", eso sí, si te pones chinelas no te pongas corbata, eso se le ha ocurrido a PEDRO y claro ¡OTRA MEDALLA DE ORO! que se ha colgado.

Pasemos a otro tema, acabo de enterarme que ¡LOS NOMBRES DE LOS TOROS BRAVOS SE HEREDAN!, pues vaya novedad, nosotros los humanos lo llevamos haciendo desde el minuto cero que procreamos, siempre que nos dejen claro y de bravos tenemos poco.

¡Que sea niño, que sea niño, que sea niño! ¿por? ¿acaso hay algo en especial en ser niño con la cantidad de donantes de semen que hay?, ahora mismo ya ¡NO LES NECESITAMOS PARA NADA!, porque anda que por un trozo de cerdo tenerte que llevarte-lo entero a casa ¡¡¡MANDA HUEVOS!!!.

Yo nunca pido disculpas, porque hacer-lo es poner al que te ofende en manos de un tal dios que ve tu a saber si existe, si va, si viene, o esta entre nosotros y no sabemos quien es por las mascarillas, que ingenioso el colega, ya no sabia que hacer para pasar inadvertido.

¡CONSEJITO, CONSEJITO!

Y SI ME VAN A ENJUICIAR, ASEGURATE QUE TU VIDA NO ESTÉ MÁS JODIDA QUE LA MÍA.