Un día, a finales de 1981, la hermana mayor llega desesperada a la empresa en donde trabaja la hermana pequeña. La ubican en la recepción y parece confundida. Su cuerpo se ha vuelto más redondo y lleno, su cabello castaño oscuro se encuentra despeinado y lleva ropa desgastada, sucia la cual desprende un olor nauseabundo que impregna toda la sala, es como si no se hubiera duchado en días. La hermana pequeña es avisada y se reúne con ella, se la encuentra llorando, sentada, con la cabeza agachada, la melena esparcida y sostenida entre los brazos cruzados apoyados en la mesa, se sienta junto a ella, la coge de la mano, y la pregunta ¿ que ocurre?, no te veo bien, algo te pasa y me da a mi que no es para nada bueno, le dice mirándola a los ojos mientras le retira el flequillo de la cara, a lo que su hermana mayor le responde entre lágrimas ¡me voy con MMT a Barcelona!, atónita la hermana pequeña le dice que espere un segundo que va a recoger su bolso con la documentación en su despacho,
mientras le ruega que no se mueva, que no tarda nada, pero cuando regresa, la hermana mayor ya no está allí.
Pregunta a su compañera ¿ donde está?, ¡quién!, ¡mi hermana joder!, ¿ perdona?, esa mujer con pintas raras, gorda, y que ha dejado un olor insoportable en la habitación, ¿ como?, ¡pero que estas diciendo estúpida!, esa, si, esa, la contestación fue mucho más destructora aún que la primera cuando de su boca salió la frase ¡ pues mira bonita se ha marchado!....
No había terminado de decírselo cuando la hermana pequeña sale como alma que lleva el diablo a perseguirla, la busca por todas partes y ya hace horas que ha anochecido, grita su nombre pero solo escucha el ir y venir de los coches, las conversaciones de aquellos que se cruzan en su camino, pero nunca lo que tanto ansiaba oír ¡PEPI ESTOY AQUÍ!, entonces agotada y con los pies ensangrentados la hermana pequeña se sienta en el bordillo de una acera para intentar volver a coger aliento y fuerzas para continuar, ¿ continuar buscando?, ¡que!, ¡ nada, nadie!, porque lo
que busca ¡HA DESAPARECIDO!, convirtiéndose décadas más tarde en ¡LA MUJER SIN NOMBRE, LA MUJER DESCONOCIDA!.
En 1999 aparece un esqueleto casi completo de una mujer, además de los huesos no queda mucho más y los forenses no tienen un trabajo fácil, pero un agujero en el cráneo de una pista : posible impacto de proyectil que atravesó el cráneo de izquierda a derecha en la altura de la sínfisis temporal.
La mujer desconocida fue asesinada a tiros, y sus huesos llevaban allí alrededor de 18 años. Pero ella no es la única persona que encuentran los policías donde yacen los restos en un lecho de tierra húmeda, en la zona de la pelvis del esqueleto femenino, descubren los huesecitos de un feto, la mujer desconocida estaba embarazada en su sexto mes de gestación en el momento de su ejecución, de una niña.
Ambos esqueletos madre e hija, están envueltos en una manta donde hay una pequeña etiqueta cosida con instrucciones de lavado en alemán.
Según la hermana pequeña, nadie de su familia se interesó nunca en buscarla, pero entre ellas 36 años atrás se habían hecho una promesa que había llegado el momento de cumplir, una promesa que se hicieron, una promesa que acababa de comenzar a echar a andar para una sola de ellas, la más pequeña, la más frágil, la más tozuda, en definitiva la más fuerte de las dos, la cual vivió entonces todo lo acontecido, y continúa ahora viviéndolo de manera diferente pero con el mismo amor que la procesaba y le sigue procesando a su muy amada, querida y jamás olvidada hermana mayor.
Y aunque de cara a la sociedad la hermana pequeña lleva una vida normal...
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