¿PARA QUE JUGAR SI NO TE LA JUEGAS?

Dan le miro como diciendo es evidente ¿no?

Aun así el muchacho insistió y volvió a preguntarle

¿Caballero a que piso por favor?

Continuaba sin recibir respuesta con lo cual quito los dedos de los botones del panel y elevo su mirada hacia el techo mientras Dan no dejaba de mordisquear suavemente el lóbulo de la oreja de Beatrize.

Pasados unos minutos volvió la cabeza e increpando al" piloto de la cabina"con una arrogancia excesiva y que no venia a cuento, se acerco a el y le susurro en el oído "100 euros si pone este instrumento del demonio a funcionar y otros 100 si de una puta vez lo entiende".

Nervioso, confuso y asombrado por la reacción de Dan sin apenas acertar a cual de los pisos debía de pulsar, mientras unas indiscretas pero brillantes gotas de sudor resbalaban sospechosamente por su rostro, levanto la mano,y cerrando los ojos al azar metió el dedo anular en uno de los 10 botones que anunciaban el piso donde si la suerte le había sido propicia podría desembarcar al caballero impaciente y a su dama,y rezo para que si tenían que era evidente tenían que bajar en algún momento, que su turno de trabajo ya hubiera llegado a su fin.

!Eureka!pensó, justo dio donde se encontraba la suite presidencia, y se escucho un suspiro de alivio que retumbo en toda la cámara.

Las puertas suavemente se abrieron para dejar salir a los amantes y pudieran pisar la inmensa alfombra azul aterciopelada que se extendía por todo lo largo del pasillo, la que anunciaba sin pudor el numero de cada habitación que tanto a derecha como izquierda sugerentes lucían sus números, pero que a ellos les era de momento indiferente,ya que iban de un lado a otro revoloteando como mariposas enceladas entre risas, besos, arrumacos y carantoñas, y que sus cuerpos embravecidos de momento apenas si se movían unos pocos metros, cada vez que o uno o el otro se reclamaban mas y mas los mas eróticos y sensuales anticipos de lo que no tardando mucho se producirían de puertas a dentro del refugio de sus desbocados deseos.

!Besame Beatrize!

No.

¿Y eso?

!Me vuelves loco!.

Lo se, y es por eso que no lo hago.

¿Que pretendes, acabar conmigo?

¿Someterme?

No estaría nada mal intentarlo.

¿Intentarlo?

Estas loca, ¿entonces?¿como llamas tu a esto que me estas haciendo?

Deberías de matizar Dan.

Te estas dejando hacer puntualizaría yo.

No me puedo resistir a ti,

!Te ansío!

Beatrize aparto la mano de Dan de su húmeda entrepierna, sus dedos curiosos pensó estaban llegando demasiado lejos y aun no era el momento.

Mientras le obligaba a salir de sus tersos muslos, Dan no dejo pasar la oportunidad de acariciar sibilinamente las medias de seda que cubrían las largas piernas de Beatrize ,las cuales se encadenaban exultantes como por arte de magia a un liguero de color negro y rojo a juego con su vestido de encaje.

Sin mirar, besando la boca de Beatrize , que cada vez que los labios de Dan se aproximaban a ella, la entreabría sutilmente para dejar entrar su húmeda lengua y fundirla con la suya, mientras sus bocas se sellaban durante uno largo e interminable trance, sin apenas poder sostener su ya excitado cuerpo, dejo deslizar la llave de la habitación por la ranura de la puerta y una leve pero insinuante luz verde le dejo claro que solo le separaba un paso para intentar culminar tan deseada hazaña.

Continuara....