EL PESO DE LA VIDA

Porque no se puede progresar sin esfuerzo, se muy bien que mis ojeras, que mi cansancio, que el dolor de mis huesos, algún día habrán valido la pena si las personas que me han conocido, que me han vivido, que me han querido supieran el verdadero sentido del peso de mis palabras, le darían más valor al sonido de mi silencio.

Porque el peso de la vida puede llegar a ser agotador, el saber que tengo personas como usted a mi lado me lo hace más llevadero.

No hay palabras suficientes para expresarle mi gratitud, por su presencia y paciencia en mi vida, y por el respeto que me tiene, por el cariño que nos tenemos, porque nunca habló de lo que no vio ni me condenó sin haberme conocido antes.

Desde el primer momento supo del dolor que soportaba, del peso que llevaba y de las luchas a las que me enfrentaba, y aun así no me juzgó, sencillamente escuchó mi propia historia de vida y se compadeció de mi, de una mujer a primera vista frágil pero a la vez fuerte que sufría sin lamentarse , y que simplemente con un gesto suyo llegó a mi herida, una herida que solo su humanidad logró mitigar.

Porque la compasión no es un sentimiento de lástima por la desgracia ajena, es en lo que el amor se convierte cuando se encuentra de frente con el sufrimiento.

GRACIAS POR HACERME REIR, POR ESTAR SIEMPRE AHÍ, POR AYUDARME CUANDO LE HE NECESITADO, POR CRUZARSE EN MI CAMINO, POR CADA PALABRA DE CONSUELO QUE ME HA OBSEQUIADO, POR ACEPTARME TAL COMO SOY, Y POR COMPARTIR UN PEDACITO DE SU VIDA CONMIGO.

PORQUE SABER QUE PUEDO CONTAR CON USTED, ES UNA DE LAS MEJORES COSAS QUE ME HAN PASADO EN MI VIDA.

¡¡¡GRACIAS!!!