EN MI SELVA LOS LEOPARDOS NI CAMBIAN DE MANCHAS, NI SE LES ESCUCHA ACERCARSE.

El mundo se aparta y da la espalda a las personas que sabemos donde vamos y lo que queremos, porque para nosotras la vida y la muerte son la misma cosa.

Continuo mirándote desde el lugar donde me dejaste pero ya no estás, y ni mis palabras han conseguido volver a narrar tanta belleza, ni mis ojos han podido volver a admirar tan dulce rostro, ni siquiera puedo plasmar con mi pluma, esa pluma que continua derramando sangre que no tinta, esa pluma que siendo como es tan implacable con otros, tan incisiva y malévola, cuando te recuerda hermana, las letras se convierten en millones de estrellas, eso sí, fugaces y a la vez espléndidas y temerosas por no poder brillar lo suficiente, queriendo huir lo más lejos posible, y aunque creen que lo han conseguido, y aunque desde ese lugar donde van a reunirse con otras las cuales salen por la noche para recordarnos que pueden vernos, que podemos veros, sé que volveremos juntas a pintar el cielo acariciando árboles y montañas.

Cada día que pasa intento que mi mente no borre tu rostro y así poder detenerte, pero hay otras luces que se apagan cuando cierro los ojos y tu imagen se va desvaneciendo poco a poco, pero esta noche voy a estar mirando por mi ventana para que el sueño no se apodere de mi, para que me ayudes y  no dejes que lo haga.

 Asómate hermana mía al cielo para que tu hermana pueda verte, para que escuchemos juntas nuestra música preferida en silencio, para ver las estrellas sin oscuridad, para que vuelvan las luciérnagas junto con la vía láctea, para que todas las estrellas del universo te recuerden como yo lo hago cada vez que mi corazón late porque...

NO QUIERO TENER UNA VIDA BIOLOGICA SIN TI, AUNQUE LUCHO POR TENER UNA VIDA BIOGRAFICA CONTIGO.