PORNOGRAFIA EMOCIONAL

Nos encontramos perdidos en un circulo vicioso; sobreexpuestos a informaciones insustanciales que no necesitamos, informaciones insustanciales propias y ajenas, y conscientemente ingerimos sobredosis de emociones banales propias y ajenas, perdidos en una carrera hacia la nada obsesionados por tener más y más, tanto de lo propio como de lo ajeno, aunque interiormente sabemos que mucho de ello no nos es necesario.

Mientras, perdemos todo criterio para saber qué debería importarnos más, quienes deberían importarnos más, y especialmente que deberíamos sentir sobre nosotros mismos y acerca de los demás.

La pornografía emocional inunda nuestras vidas, las pervierte y nos convertimos en un triste ensayo donde los actores cumplen con el papel que se les ha asignado, de igual cual sea, total todos son igual de estúpidos, vacíos, estereotipados, sin emociones algunas hacia la familia, los amigos o los amantes.

La pornografía emocional, ha colonizado todos nuestros espacios de ocio dejando aparte nuestra vida real, una vida real llena de dramas, comedias y tragicomedias que la conforman pero que encuentran sentido en nuestro interior, cuando las compartimos con quienes nos importan y no con esos vampiros emocionales tan vacíos que solo parecen sobrevivir a través de las inquietudes y pasiones ajenas.

Somos un cumulo  de imperfecciones, imperfecciones que nos destruyen poco a poco por su artificialidad, y si no dedicamos tiempo a corregirlas, al final donde hay esperanza solo nos quedará desolación, en donde habitaba el orgullo compartido solo habitará la soledad , en donde solían brillar las emociones solo nos quedarán las cenizas de la apatía, y donde había risas, amor y amistad, solo quedarán fantasmas y sombras perdidas, 

Y cada amanecer nos haremos la misma pregunta, ¿ que hemos hecho con nuestras vidas?, ¿ que hemos sacrificado por miedo a vivir de verdad lo que nos importa con quienes nos importa?.

Tristemente, como si fuera la fragancia de un sueño que se desvanece, pronto olvidamos esa pregunta y volvemos al carrusel de la pornografía emocional hasta que un nuevo amanecer nos devuelva con insistencia la misma pregunta, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, ¿ qué hemos hecho con nuestras vidas?.

PD. AUNQUE NO TE VOY A PODER TENER TODO EL TIEMPO QUE ESPERABA, ¡TE TUVE!, ¿ QUE MÁS LE PUEDO PEDIR A LA VIDA?

DEDICADO A MI HIJA ANGELICA.