LA ININTELIGIBILIDAD CONDUCE A LA INDIGNACIÓN

Y fue entonces cuando para Nina llegó el instante mas terrible, ese instante donde se encontró sola en una habitación rodeada de sombras, de sombras pertenecientes a todas las personas que aun unas muertas y otras vivas la seguían haciendo daño cada vez que a su mente regresaban hechos que intentaba olvidar y que le era totalmente imposible deshacerse de ellos.

Pero el momento más horroroso estaba aun por ocurrir, y del cual intentaba con todas sus fuerzas que no se produjera jamás, no en vida de ella, ya que cuando la llevaran frente al nicho de su hermana intentaría librarse de los brazos que la rodeaban que no eran otros que los de su hija Angélica, para impedirle que inexorablemente se derrumbara frente a él y su cuerpo dolorido, agotado y consumido no soportará el trance. 

Nina vestida rigurosamente de negro consiguió soltarse usando sus ya escasas fuerzas, solo las rosadas palmas de sus manos y el escozor de sus ojos desentonaban con el luto.

Sus cabellos largos y rubios caían hacia atrás modelando su cabeza y sobresaliendo unas pálidas orejas mientras corrían abundantemente sus lágrimas.

AUN ASÍ NINA SINTIÓ DESEOS DE GRITAR Y LO HIZO PRONUNCIANDO EL NOMBRE DE SU HERMANA CARMEN.