EL INFIERNO Y LA MOCHILA
Hagamos milagros de rodillas mientras le murmuramos por lo bajito al de al lado algún que otro chisme, chismes que fijo le provocaran risas, o tristeza, o indiferencia, o tal vez curiosidad por saber mas de lo escuchado, ya que "el" o "los" chismes no son mas que "la salud del conocimiento".
Porque nadie conoce a dios hasta que alguien se lo presenta, porque ¿como puedes buscar tu rumbo si no eliges tu camino?, porque la "fe" no es mas que una casa con demasiadas habitaciones donde habitan acompañadas "la duda" y "la desconfianza"....
PORQUE DE AQUEL ULTIMO DÍA LO RECUERDO TODO, PERO NO RECUERDO HABER DICHO ¡ADIÓS!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario