28 DE MARZO

No hagas nada por ti, ya me has jodido demasiado.

Siéntate, esto va a ser largo porque no es una visita de cumplido.

A mi no me interesa un después, solo mi venganza, solo mi odio sera entonces cuando me de por satisfecho, solo en ese momento sera cuando pueda enterrar por fin esa parte de mi vida mirando al norte, porque querré inconscientemente o lucidamente que en algún instante encuentre el camino a su casa que no es otra que la mía.

Me rodeo entre sus fuertes brazos... y no sentí nada.

Le pedí permiso para acercar mis labios a los suyos y me dijo !prueba!.

Con ternura, delicadamente y con el pudor de los 16 años de entonces que no de los de ahora, los junte muy despacio a los míos, me los mordisqueo con exquisita sutileza y yo hice lo mismo sumergida en una narcótica sumisión...pero tampoco sentí nada.

Abrí el portal, cerré el portal, le sonreí mientras lo hacia, subí las cuatro escaleras que me separaban de la puerta que me conducía hacia el ascensor, me introduje en el, pulse el numero cuatro, introduje la llave, empuje la puerta de mi hogar, arroje las llaves sobre una silla de potro argentina, me dirigí hacia la balconada, le vi alejarse...

Y SEGUÍ SIN SENTIR NADA, FUE ENTONCES CUANDO MI SENTIDO COMÚN QUE NO MI DESEO LE DIJO !ADIOS!.