LA PERSONA QUE ESTA DENTRO DE MI CUMPLIENDO CON SU DESTINO

Que no es otro que haberte encontrado contra viento y marea, esa es mi grandeza que no mi felicidad, como se suele decir hay personas que nacen para ser grandes no felices y yo soy una de ellas.

Porque lo que no esta escrito no existe, es por lo que mi muy amada, querida y jamás olvidada hermana Carmen hoy te escribo no para recordarte, eso lo hago continuamente, te escribo para pedirte "PERDON" por no haberte podido salvar la vida, una vida que dentro de ella llevaba otra la cual te sigue acompañando desde ese instante en el que un asesino os la arrebato hace ya mas de cuatro décadas.

Entonces yo tenia veintitrés años y tu veinticinco, cuando mi corazón al igual que el tuyo dejo de latir al atravesarte el cráneo una bala disparada por el padre de tu hija, esa bala que trunco todos nuestros sueños, todas nuestras ilusiones, todas nuestras esperanzas de poder vivir una vida juntas sin que nada ni nadie nos volviera a hacer daño, y mira tu por donde para mi desgracia continuo viva, repitiéndome una y otra vez porque en cierta ocasión tu me salvaste la vida, ¡porque! ¡para que! si yo no pude salvar la tuya.

Me siento culpable por haberte presentado a tu ejecutor cuando te pregunte en 1981 si querías venir conmigo y mi entonces pareja y el amigo de el, a tomar unas copas y bailar algo normal entre muchachas jóvenes e independientes con ganas de divertirse un rato.

Tu aceptaste y lo pasamos francamente bien, tu error fue enamorarte desde el primer momento de ese individuo al cual al igual que tu yo conocí esa misma tarde.

¿Recuerdas?, pasados unos meses viniste un día a mi despacho desaliñada, demasiado gordita y con ropas amplias y enseguida deduje que estabas embarazada, llorabas como una magdalena querías hablar conmigo, decías que tenias que contarme algo muy importante, te mire no hacia falta lo supe desde el primer instante.

Te pedí me esperases mientras recogía mi bolso para ir a un lugar tranquilo y hablar, pero cuando regrese para irnos juntas ya no estabas, le pregunte a mi socia ¿ donde esta mi hermana Carmen?, a lo que ella me respondió ¡se ha marchado!.

Ese fue el ultimo día que te vi viva, corrí, te llame a gritos, los pies me sangraban por haber estado toda la noche buscándote, tampoco en tu casa estabas fue lo que me dijo la portera cuando le comente si habías regresado ya, pero me contesto que hacia mas de dos días que no te veía por allí, en ese preciso instante mi corazón dejo de latir, no fue un presentimiento, supe que estabas muerta.

Fue entonces cuando comenzó mi calvario, ¿recuerdas?, nos hicimos una promesa de pequeñas, una promesa que no era otra que si nos hacían desaparecer por lo que fuera, nos buscaríamos la que quedara viva.

Querida hermana Carmen, a mi me toco cumplir esa promesa que jugando de pequeñas nos hicimos, a ti te toco la peor parte, y aunque he encontrado tu cadáver y el de tu hijita, huesos sin piel ni carne comidos por alimañas durante cuarenta años, la justicia española esa justicia que tantos palos en las ruedas me ha puesto para encontrarte, ya que nadie me ayudo hasta que (como digo siempre fuiste tu la que me encontraste a mi y no yo a ti porque no podías verme sufrir mas tu ausencia), en cambio cuando os puse frente a un juez a ti, a tu hijita no nata, a vuestro asesino vivo, a la antropóloga porque pensaban que el cráneo que desenterraron en 1999 era de un simio, a la arqueóloga que te atendió que aun vive y al forense que hizo vuestra autopsia, la justicia dio prescrito el asunto como "HOMICIDIO Y ABORTO" en 2018 porque habían pasado mas de veinte años (tu hija tenia seis meses cuando sucedió y la enterró viva), y me pregunto yo "SI NO HAY CUERPO NO HAY MUERTO", si apareciste en 1999 y estuviste y continuas estando en el mismo nicho donde llevaron lo que quedaba de vosotras a un cementerio judicial hasta que se dignaron cogerme una prueba de ADN, una prueba mía ya que nuestros padres no se preocuparon nunca en buscarnos, que "ERAN OTROS TIEMPOS" decían , pero si lo hubieran echo si me hubieran ayudado tal vez continuaríais vivas, aunque pienso que siempre nos quisieron muertas y tu huida para ellos supuso un alivio y un problema menos, claro que no cayeron en la cuenta de que "TU PEPI"  como te gustaba llamarme lo que promete lo cumple pase el tiempo que pase, y caiga quien caiga incluso ella.

Hermana, no llegue tarde, es que no me dejaron llegar pronto porque según la policía la denuncia de tu desaparición, no era tal cosa ya que para ellos cuando una mujer de 25 años no daba señales de vida era porque se había ido libremente ya que era mayor de edad, y no me cogían las denuncias y cuando lo hacían mientras me alejaba de la comisaria volvía la cabeza para mirar los cristales grandes que daban a la calle, y quien me acababa de atender con bonitas y consoladoras palabras, cuando pensaba que ya me había ido, sencillamente arrugaba la denuncia y la tiraba a la papelera mientras hablaba por teléfono.

Años con el "SANBENITO DE LOCA", nadie me creyó hasta que me encontraste, todos los años los días 4 de ENERO iba a suplicar lloviera o nevara, estuviera donde estuviera a la comisaria que en ese momento tenia cerca, esa era mi carta a Los Reyes Magos, contada a los policías de la entrada que nunca escrita ya que me negaban hacerlo no dejándome entrar para poder denunciar , me oían mas no me escuchaban, hasta que una y otra vez año tras año volvía el mismo día con mi carta, y ellos a no querer prestarla atención, daba igual si me veían llorar, rogar, humillarme ante ellos, solo sabían decirme con una sonrisa en la cara lo de siempre, "márchese señora" deje de molestar, es imposible, ha pasado mucho tiempo no la va a encontrar, es evidente que no quiere que sepan de ella, además si sus padres nunca la han buscado usted no es nadie es solo su hermana, que vengan sus padres y cogeremos la denuncia.

Por fin me aceptaron una, firmada y sellada que guarde como oro en paño y con ella continué recorriendo comisaria tras comisaria llorando para que me hicieran caso hasta que me lo hicieron cuando comprobaron que hacia 36 años que no te habías renovado el carnet de identidad.

Recuerdo el nombre del policía que se apiado de mi, no tuvo mas que pulsar una tecla del ordenador que tenia frente a el para que todo el mecanismo se pusiera en marcha, se llamaba Gregorio y delicadamente me cogió la denuncia que tantos años había guardado, una denuncia de esas que se hacen para quitarte de encima a una persona pesada.

Hoy no solo te sigo recordando, echando de menos, estuvimos tan poco tiempo juntas, hoy como cada día de los cuarenta años sin ti no solo me sigo sintiendo culpable, estoy enferma de dolor, física y psicologicamente, hoy te vuelvo a pedir "QUE ME PERDONES", ya no solo por que te arrebataron de mi lado de una forma tan cruel e inhumana, hoy vuelvo a sentirme culpable una vez mas...

PORQUE TAMPOCO ME DEJO EL MONSTRUO QUE TE MATO PODER CARRAR TUS OJOS CON MIS MANOS.