ERASE UNA VEZ UNA PERSONA QUE NO ERA
Érase una vez una persona que no era, érase una vez una persona que no era porque siempre ponía en cuestión la realidad, érase una persona que no era porque siempre se dedico a comprar la mesa y jamás se preocupó del resto de los muebles.
Érase una vez una persona que no era porque si continuaba estando viva era porque únicamente respiraba por "LA HERIDA", que dejo de confiar para que la creyeran un poco, porque no podía creer en ese tal dios sin ser una hija de puta.
Érase una vez una persona que no era, porque si los bichos con los bichos han de vivir ¿ por qué nos les dejan aunque sea en silencio y envueltos en una espesa niebla?, pues porque solo puede haber una razón y es que "LA ESTUPIDEZ HUMANA NO TIENE LÍMITES".
Érase una vez una persona que no era, porque no se sentía para nada ciudadana de este mundo si no extranjera de él, que veía, que olía, que tocaba el miedo de los ciegos que la rodeaban porque "EL MIEDO" era lo que les mantenía invidentes.
Érase una vez una persona que no era, porque intuyo eso sí a golpe de hostias que "LA FÉ" era el consuelo de los necios y ella no lo era.
Érase una vez una persona que no era, que al final "SU VERDAD" deslumbró a todos, que vivió con honor y murió con hombría
AUN ASÍ ESOS QUE ALARDEABAN DE VALIENTES FRENTE A ELLA CUANDO LLEGÓ EL MOMENTO NO SE AVENTURARON A SEGUIRLA.
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