CUANDO PIERDES TODO, PIERDES EL MIEDO

Mi muy amada, querida y jamás olvidada hermana Carmen, "MI ENSUEÑO DE ÁNGEL TERRENAL", son estos 40 años sin ti los que solitaria de afectos, aun continuo junto a las cuatro esquinitas que deberían de haber tenido nuestras camas esperándote, y que nunca tuvieron, camas que no nos dejaron tener, y que si por un casual lo hubieran hecho habrían estado aisladas para escarnio de nuestros carceleros.

Porque se puede encarcelar un cuerpo, pero ¿una mente?, no, eso no lo pudieron hacer nunca con nosotras,  fue por eso que se fundieron ambas y ambas lucharon hasta encontrarse.

Recodos a la espera de que los rodeáramos porque esa fue nuestra promesa ¡BUSCARNOS! si nos hacían desaparecer, pero a la vuelta de ve tu a saber que camino nos encontramos, para por fin tropezar, y al levantar la mirada ver "TÚ" que eras "YO", y ver "YO" que era "TÚ", y que ya nada ni nadie se volvería a atrever a destrenzar nuestras manos.

Hoy vuelvo a estar contigo, junto a nuestros mas bellos sueños, hoy tu hermana PEPI como te gusta llamarme entrena cada día duramente su mente para olvidar todo aquello que la estorba ,y dejar solo los pocos momentos que nos consintieron vernos. 

HOY LOS MALOS TRANCES VIVIDOS CARMEN ME RECUERDAN QUE FUI FUERTE HASTA LLEGAR A TI.