NO ESTÁN TODOS, FALTAN LOS DESAPARECIDOS.

Porque no es lo mismo un fallecido que un desaparecido.

Y mientras buscaba a mi hermana Carmen "DESAPARECIDA" siempre pensaba en el ayer, un ayer, ese ayer en el que fue el último día que la vi, en el hoy de ayer en el que di todo de mi para encontrarla, y en un mañana, un mañana que sería el día que volvería a verla ¡VIVA!, pero que en mi caso no sucedió así por desgracia.

Y entonces te pregunté mi muy amada, querida y jamás olvidada Carmen, ¿ porqué no me prestas tus ojos?, y mi corazón recogió tu respuesta la cual no fue otra que !SI!, y comenzó mi búsqueda, una búsqueda en la más completa soledad durante 38 años, donde no solo fueron tus ojos mi guía, entre cerros, barrancos, basureros, arroyos de cualquier lugar donde mis manos pudieran escarbar la tierra y mis piernas apartar cualquier piedra que me encontrase en el camino, también fue mi voz tu voz, y aún así en cada paso que dada, ellos, los incrédulos me hacían retroceder dos, pero continué dejando atrás mi vida para vivir la tuya, con la esperanza de quizás encontrar en mi camino a alguien que nos escuchara, a alguien que se compadeciera de nosotras, y después de varias décadas por fin el milagro se produjo.

Hoy querida hermana Carmen quiero decirte que no puedo expresar con palabras lo agradecida que estoy por haber encontrado personas tan extraordinariamente humanas, las cuales se conmovieron cuando me hallaba sin rumbo fijo, y sin pensarlo, "ELLOS" me hicieron el regalo más preciado que un ser humano le puede hacer a otro, su gran "GENEROSIDAD" marcándome la senda que me conduciría hasta donde tu hijita Monserrat (no nata) y tu llevabais esperándome desde que os asesinaron.

Hoy querida hermana Carmen quiero decirte que han estado y continúan estando a nuestro lado sin conocernos, sin conocerme, sin saber quien eras, sin saber quienes éramos, sin saber de donde veníais, sin saber de donde veníamos, brindándonos consuelo y apoyo a cambio de ¡NADA!, y hoy corazones míos su amistad para nosotras es un tesoro invaluable.

Hoy querida hermana Carmen quiero decirte que como ya sabes ¡TE HALLARON!, y aunque he encontrado lo que estaba buscando con tanto ahínco aún cuando mis fuerzas flaqueaban debido a mi desesperación, quiero decirte que desde entonces ¡NO TENGO HOGAR! ni volveré a tenerlo jamás, aunque "ELLOS" han devuelto "LA PAZ" a mi corazón y al tuyo, porque ahora "VIDAS MIAS" gracias a "ELLOS" os puedo rezar y llevar flores.

DEDICADO A DON JOAQUÍN AMILLS PRESIDENTE DE S.O.S DESAPARECIDOS Y A TODO SU EQUIPO, QUEDANDO SIEMPRE A SUS ÓRDENES EN PRIMERA POSICIÓN DE SALUDO.