DAMASTES "EL ESTIRADOR"

Si sobresales, te cortaré los pies, si demuestras ser mejor que yo, te cortaré la cabeza...

Porque brillar y destacar sobre los demás, tiene también sus vicisitudes, porque ser diferente, competente o tener una actitud, talento o habilidad que te haga destacar de los demás, no implica que todo vaya a ser maravilloso.

Es posible que no agrade a algunas personas e intenten boicotearnos para que dejemos de brillar o incluso deshacerse de nosotros de forma hostil para que dejemos de hacerles sombra, en definitiva todo esto se conoce bajo el nombre del "SINDROME DE PROCUSTO".

Algunas personas tienen miedo de ser superadas por los demás, y sobre todo, a dejar de ser imprescindibles, y esto desata en ellas una serie de conductas desadaptativas encaminadas a hacer tropezar y dificultar el día a día de las personas que sobresalen hasta conseguir deshacerse de ellas.

En la mitología griega, "PROCUSTO" ( hijo del dios Poseidón), era un posadero que tenía su negocio en las colinas de Ática. "PROCUSTO" ofrecía hogar y un trato amable a los viajeros solitarios en su casa de las colinas proponiéndoles pasar la noche. Cuando un viajero solitario se alojaba allí, "PROCUSTO" entraba por la noche en su habitación y le ataba las extremidades a las esquinas de la cama.

Entonces había dos posibilidades. Si el viajero era más grande que la cama, "PROCUSTO" le cortaba las extremidades que sobresalían, como los pies, los brazos, las piernas, la cabeza..., por un único motivo ¡que encajase! exactamente. Si por el contrario era más pequeño, le ¡estiraba y le estiraba! hasta descoyuntarlo a martillazos para que se adaptase a la medida.

De echo el verdadero nombre del posadero era "DAMASTES", "PROCUSTO" era su apodo ya que significaba "EL ESTIRADOR". Lo cierto es que nadie se adaptaba inicialmente a la medida ya que, al parecer, "PROCUSTO" tenía dos camas para esa tarea, una grande y otra pequeña, y asignaba una u otra habitación en función de la altura del huésped.

El héroe TESEO fue quién acabó con "PROCUSTO". 

Cuenta la leyenda que cuando Teseo descubrió lo que aquél sádico ser llevaba a cabo por las noches, decidió aplicarle a "PROCUSTO" el mismo castigo que este aplicaba a todas sus víctima.

A lo largo de mi vida me he encontrado con muchísimos "PROCUSTOS", seres que en apariencia son normales aún así, siempre las he catalogado de personas con baja autoestima e inseguras, que no confían en sí mismas ni en sus capacidades, por ello, pasan la mayor parte de su tiempo comparándose con los demás, hasta el punto de que su bienestar depende del malestar de los que les rodean.

Según su pensamiento, si los otros brillan, significa que ellos no lo están haciendo.

Tienen miedo a perder su posición y esto es lo que les impulsa a poner zancadillas a los demás.

Sin embargo, ese temor e inseguridad suele manifestarse como prepotencia ya que desean tanto sobresalir que terminan acaparando tareas, con el único objetivo de que los demás noten su "increíble" capacidad de trabajo con un único objetivo, el de sobresalir en todo frente a aquellos que dependen de una manera u otra de ellos, buscando la complicidad de quienes les conocen o creen conocerles, y así conseguir tenerlos como aliados, para ello no dudaran ni por un instante en manipularlos usando su fidelidad, su compromiso, su agradecimiento e incluso su amistad para "ACABAR" con el que más destaque de entre todos.

Son muy vulnerables emocionalmente. Cualquier situación en los que ellos queden en evidencia frente a las capacidades o aciertos de otros, lo asumen como una grave amenaza, se sienten continuamente frustrados y con la sensación de no tener el control.

Son resistentes al cambio, y muy pero que muy temerosos de todo aquello que les saque de su zona de confort ya que les produce verdadero terror y miedo.

Detrás de sus rostros amables esconden el siguiente pensamiento mientras se están despidiendo cariñosamente de ti...

¡DESEO QUE TE BAYA MUY BIEN, PERO NO MEJOR QUE A MI!

Si por suerte para ellos no se cruza nadie en su camino que les haga permanecer en la sombra o dejar de ser tan imprescindibles, todo irá bien. Sin embargo, si eres una persona inteligente y avispada, y te cruzas en su camino, ¡CUIDADO!, seguramente hagan lo posible para deshacerse de ti.

Los "PROCUSTOS" son ladrones de sueños, intentarán mermar tu energía y tus aptitudes a base de comentarios, miradas y gestos ( eso si) siempre envueltos en simpatía, complacencia y afectividad, pero rebosantes de desprecio, descortesía y falta de respeto, y por supuesto intentaran sutilmente crear un clima de trabajo en el que tu tranquilidad y tu armonía brillen por su ausencia.

Todo esto lo hacen de manera sibilina para que no se les vea el plumero, pero en ocasiones no pueden disimular su malestar y terminan explotando dejando ver así quiénes son realmente.

Porque las personas que se sienten seguras también tienen dudas, pero siguen avanzando al margen de ellas...

SI CREES EN TÍ SERÁS IMPARABLE, Y NADA NI NADIE PODRÁ JAMÁS OBSTACULIZAR TUS SUEÑOS.