NO HE CRECIDO SOLA
Mi muy amada, querida y jamás olvidada hermana Carmen, hace mucho que no hablamos, que no te cuento lo que me pasa, aunque se que tu estés donde estés lo sabes y siento como continuamos cogidas de las manos porque cada idea, cada sensación, cada presentimiento que tengo te los debo a ti, para ponerme en guardia, para que me piense mas de dos veces las cosas antes de actuar aunque no soy muy de eso, ya que como bien sabes "TU HERMANA PEPI" siempre actúa por impulsos, cosa que nunca llevaste muy bien, ya que no saber lo que iba o no a hacer si alguna cosa no me cuadraba te ponía y mucho de los pelos.
Mi angustia psicológica se encuentra una vez más en el callejón de las cadenas, ese callejón que ambas nos sabemos de memoria, ese callejón donde las coronas de flores y las lápidas tienen contratos indefinidos, donde la belleza de un mantel nunca garantizó la calidad del menú.
Continuo dando pasos en alto, sin preocuparme como están mis calcetines, ya que mi dolor sigue siendo tan grande que se ha cansado de vivir en mi corazón y ahora habita en mi mente empujándome lentamente a una muerte más, y aunque hay que ser muy idiota para hacerse más tonto con el tiempo, pese a que me resisto con todas mis fuerzas sé que al final la única salida es usarla.
Porque solo los muertos han visto acabar las guerras, dejemos pues atrás la cordura y unámonos a la culpa del superviviente, una culpa que nos acompañará hasta la muerte.
Hoy mi dolor ya no me hiere, hoy mi dolor a aprendido a evolucionar, a crecer desde dentro, porque ha descubierto que no hay maestro más grande que tu propia voluntad, tu propia inteligencia interior, esa que te susurra suavemente cada día que si quieres crecer has de tomar decisiones difíciles, abandonar a personas que quieres pero que no suman sino que restan en tu vida, cambiar de conductas, renunciar con valentía a sueños que creías que te iban a hacer feliz, comprender que crecer duele aún así es necesario.
Mi muy amada, querida y jamás olvidada hermana Carmen, hoy al igual que ayer pienso en ti una vez al día...
¡TODO EL DÍA!, creciendo a tu lado porque nunca digo nunca....
PORQUE NADIE MUERE EN REALIDAD.
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