EL RASTRO ¡LA TRIBU DEL ASCENSOR!

Pon la Latina en Lavapiés, saca un sofá de cuero de segunda, de tercera o de cuarta mano a la calle y contempla una rosa llena de galaxias. Alterna con macarras roba-carteras y con poetas malditos, esos, esos que en realidad son alguien y que algunos incluso aspiran a serlo.

Sal, y cuando cruces sus calles volverás a verla, volverás a ver a "ESA CHICA DE AYER", que no es otra que "ELLA", la de siempre, la única, la desigual, la diferente, la distinta, la que no siempre sabía donde iba, "ELLA" la que sí siempre "SUPO" que sabía que la buscaría, su hermana, hasta la enajenación, que fuera donde fuese emergería de una nada viable, "ELLA" que jamás bailó en ninguna jaula de oro, que sí lo hizo en jaulas llenas de piedad, que jamás pasó del dolor de los demás, que siempre lo advirtió, que siempre supo que la eternidad podía ser una maldición y por esa razón se apoderaron de "ELLA".

¡LA CHICA DE AYER!, hoy vuelve a estar entre nosotros, aun así al igual que "EL RASTRO" ¡¡¡DESAPARECERÁ PARA NUEVAMENTE RESURGIR!!!

Porque con el tiempo volverá, porque con el tiempo volverá a ilusionarme, porque con el tiempo volverá a darme la oportunidad de ser feliz, porque sabe que ahora no es el momento, porque sabe que aunque no he cerrado esa puerta, la puerta a la felicidad...

SABE QUE ME ESTOY TOMANDO EL TIEMPO NECESARIO PARA VOLVER A SER FELIZ CON ALGUIEN MÁS.

¡¡ALGUIEN MÁS LLAMADO YO!!