TE VOY A CONTAR EL PRINCIPIO DE LA AVENTURA DE MI VIDA.

Y...........  ÉRASE UNA VEZ QUE SE ERA...

Una niña...

Una niña que ¡¡interpretó siempre para sobrevivir!!...

¡¡E interpretó!!... la música que solo sonaba en los moteles de carretera...

Una niña que vio, como el cuento que le contaban... ve tu a saber quien lo hacía...

Decía que...

Era un gato grande que hacía ron ron, acurrucadito en su almohadón, cerraba los ojos, se hacía el dormido y movía la cola con aire aburrido...

Era un ratoncito chiquito chiquito que asomaba el morro por un agujerito, desaparecía, volvía a asomarse,  y daba un gritito antes de marcharse.

Salió de su escondite, corrió por la alfombra y miedo tenía hasta de su sombra, cuando al dar la vuelta sintió un gran estruendo ¡¡MIAU!! vio dos ojos grandes de un gato tremendo...

Sintió un gran zarpazo sobre su rabito y...

¿SEGURO QUE SE ECHÓ A CORRER TODO ASUSTADITO?

DEJEMOS QUE ACABE ASÍ   EL CUENTO DE ESE RATONCITO Y ¡¡¡SU PACIENCIA!!! PARA QUE CONTINÚE ASOMANDO EL MORRO POR SU AGUJERITO.