COVID-19

Ha llegado para mostrarnos lo que somos, para enseñarnos lo que debemos ser, y se va a quedar no solo para vigilarnos sino para velar por los más débiles.

Porque a partir de ahora van a tener que pensar "esos" los tocados por el dedo de "ese" dios al que se le ha vuelto a olvidar dónde dejó su misericordia, misericordia que francamente me da a mí que jamás ha tenido, que a partir de ahora tendrán que reflexionar, no en lo que dejaron sino en lo que se van a encontrar cuando salgan a la puerta de sus vidas acomodadas, porque esta vez "sí" van a tener que mirar a un lado y otro de sus calles "por si acaso".

Porque a partir de ahora tendrán que pensar no en el cuerpo, porque a partir de ahora tendrán que aprender a pensar en el alma, para los de la logse (eso con lo que nacemos y que algunos no saben que la tienen porque nunca les ha hecho falta usarla).

Porque como decía D. Miguel de Unamuno "HAY QUE SENTIR EL PENSAMIENTO Y PENSAR EL SENTIMIENTO".

Porque antes daba todo igual, porque aunque todos los días durante el resto de nuestras vidas van a ser lunes, pues si tenemos que morir ¡perfecto!, total tarde o temprano lo vamos a tener que hacer "QUIERA ESE DIOS O NO QUIERA", eso sí ¡NO DEJEMOS QUE NOS ASESINEN SIN QUE NUESTROS VERDUGOS SE VAYAN DE ROSITAS SIN SOMETERSE A UN JUICIO JUSTO!...

PORQUE EN LAS NEGOCIACIONES NO HAY QUE CEDER...

PORQUE HAY QUE PELEAR...

PORQUE SI HAY QUE DERRAMAR SANGRE...

¡SE DERRAMA!.

DEDICADO AL COVID-19 UN VIRUS CANALLA, UN VIRUS ¡HIJO DE PUTA!