EL HOMBRE, COLECCIONISTA DE CADAVERES.
Siempre he viajado a lugares que solo existen para mi, pero el ser humano no contento con disfrutar de otros territorios que nunca ha visto ni explorado, no contentos con tocarlos, no contentos con olerlos, no contentos con pisarlos, no contentos con sencillamente retenerlos en su retina y disfrutarlos, en su infinito deseo de volver a desear estar una y otra vez en ellos, los roba con una "FOTOGRAFÍA" conscientes de que no van a volver a deleitarse con ellos como en el instante en que se encontraban en el primer momento que lo descubrieron, ya que si por un casual volvieran de nuevo, ni ellos serian los mismos, y sus recuerdos los vivirían de distinta manera a los de aquella época, porque tocaran distinta fauna, pisaran diferente tierra, y el otoño seguramente ya se habría establecido en sus huesos, huesos que su imaginación si les traería a su memoria esos ojos de caballitos del diablo evocando lo pasado...
OJOS DE MATAPIOJOS METIDOS EN ALBUNES DENTRO DE UN CAJÓN.
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