SALÍ DE MI PROPIA TUMBA....
Ensangrentada, vulnerada, apaleada, aterrada, tirando de mi cuerpo sobre la arena mojada donde me colocaron creyendo que estaba muerta, pero aun respiraba lo suficientemente fuerte como para escarbar la tierra que depositaron encima de mi con mis manos renegridas, heladas y sin uñas las cuales se quedaron ocultas entre el barro y mi sangre.
Una fuerza inhumana fue la que me incitó a salir, a salir de ella ¡PARA BUSCARTE HERMANA!
Buenos días mi muy querida, amada y jamás olvidada hermana Carmen.
Lo hice, sí, lo hice, porque vivir oprimido, porque vivir callado, porque vivir doblegado es como vivir muerto, si, lo hice, y aquí estoy una mañana mas hablando contigo, porque ¡TE HE ENCONTRADO!...
Seguiremos jugando al escondite tranquila, tú contaras hasta 100 y yo como siempre tras de ti me quedaré inmóvil, y jugaremos, y jugaremos y jugaremos hermana, aunque esta vez sea a oscuras, pero cuando vuelvas la cara "LA PEPI" ¡TU PEPI! va a estar como siempre para contemplar tu sonrisa.
DICEN QUE EL TIEMPO CURA LAS HERIDAS, NO ESTOY DE ACUERDO, LAS HERIDAS PERDURAN, CON EL TIEMPO LA MENTE , PARA PROTEGER SU CORDURA, LAS CUBRE CON CICATRICES, Y EL DOLOR SE ATENUA, PERO NUNCA DESAPARECEN.
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