sábado, 6 de junio de 2020

UN SOCIÓPATA  ALTAMENTE FUNCIONAL EN LA PARTIDA PÓSTUMA

Las personas necesitan creer y hoy por hoy se creen cualquier cosa llegando a convertirse en ¡IMBÉCILES OPTIMISTAS!.
Porque el mundo se divide en dos tipos de personas, las que matan y las que cavan tumbas, procura estar en el lado adecuado cuando tengan "LOS OTROS" que elegir con quienes se quedan, más que nada porque mira por ejemplo a ese tal dios, total porque le salió mal el pescado va y lo tira al mar, en fin, ¿por dónde iba?...
Dejemos lo de por dónde iba y continuemos del verbo continuar, para si por una improbable casualidad llego a encontrar respuesta a una de mis preguntas favoritas relacionada con la vida y la muerte, esa que llevo pensando como se decía antes "DESDE QUE TENGO USO DE RAZÓN", sí hombre, esa que dice ¿por qué nos aferramos tanto a la vida y tememos tanto a la muerte?, y solo se me viene a la cabeza una respuesta ¡PORQUE SI ME RINDO SUFRIRÉ MÁS!, y no porque sea ni más tonto ni más idiota, sencillamente porque imagino que lo que pierda en el fuego lo encontraré en las cenizas, porque jamás he aspirado a ser un cadáver bonito, porque el sonido no viaja en el vacío, porque mis heridas en vida sangrarán, porque mis huesos en vida soldarán, pero...

MI DOLOR DURARÁ ETERNAMENTE.



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