MANICOMIOS
Quizás la mayor facultad que posee nuestra mente, sea la capacidad de sobrellevar el dolor, y es por ese motivo por el cual el pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera es la puerta del sueño que nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor, porque el sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño, es por eso por lo que cuando a una persona se la hiere brutalmente le suelen suceder varias cosas, o pierde el conocimiento, se desmaya o se desvanece, porque es así como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.
La segunda es la puerta del olvido, una puerta donde algunas heridas son tan profundas que no pueden curarse ni despacio ni deprisa, porque son tan dolorosos los recuerdos que no existe curación posible.
El dicho de que "el tiempo lo cura todo" es falso, el tiempo cura la mayoría de las heridas, pero el resto de ellas seguirán ocultas detrás de esa puerta.
La tercera es la puerta de la locura, una locura que a veces la mente no puede soportar al recibir un golpe tan brutal que para protegerse sencillamente se esconde en la demencia, y aunque parezca que no es para nada bueno, sí lo es, porque la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
Y por fin llegamos a la última puerta que no es otra que "LA MUERTE", el último recurso, ya que después de morir, nada puede hacernos daño...
O ESO NOS HAN ENSEÑADO.
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