SERGIO

.....Y levantando la cara de la pantalla de mi teléfono donde continuaba escuchando y viendo un vídeo de  Freddy, mis ojos involuntariamente fueron a fijarse en la puerta del autobús 26 donde unas paradas antes me habia subido para dirigirme al rastro que cada domingo ponen en Tirso de Molina, y allí estaba Sergio junto a "imagino" era su madre a punto de bajarse, me volvió a sonreír y con la mano me regalo un "hasta nunca" que me partió el alma, le devolví la sonrisa, le dije en voz alta "adiós"y fue entonces cuando caí en la cuenta de que el titulo de la canción que estaba escuchando tenia por nombre "A Kind Of Magic" (traducido) "Un tipo de Magia".

La mañana prometer lo que se dice prometer para nada prometia, ya que me habia levantado por decir algo envuelta en un grito, un grito que decia "joder como me duele todo", pero bueno, como acostarme me acoste pensando en ir a ver a mi amigo Jose de "Mariguana", pues eso, que una vez que el deseo de hacerlo realidad fue mas fuerte que el deseo de prohibirmelo, emprendi el camino hacia mi destino junto a  mi fuerza de voluntad, mi terquedad y la Prednisona 30 mg.

¡Que viene, que viene! ¡que se me escapa! ¡coño que parezco un museo de anatomia andante!, pero mientras ¿corria? ¡que risa llamar a  eso correr!, en fin, pues como iba diciendo "que mientras corria" o eso parecia que hacia, pensaba que cuando tus piernas y tu cabeza no pueden mas, tu corazon hace el resto, y os aseguro que es literal, porque casi echo el corazon por la boca y quito el casi.

El conductor debido de apiadarse de mi y se quedo un segundo mas de la cuenta en la parada de Felipe II esperando o ¿rezando? jajajaja, primero para que subiese, y segundo para que una vez estuviera dentro de su flamante bus azul no me diera por morirme.

¡Conseguido!.

Fiche y mire donde poder sentarme.

Bueno ¿y ahora que hago?

¿Miro por la ventanilla?

¿Me entretengo observando quienes son mis compañeros de viaje?

Y eso hice, curiosear.

Frente a mi estaba una mujer rubia, de unos cincuenta o mas años sin maquillar, sin teñir, de aspecto cansado, atormentado, afligido pero de una clase social mas bien alta, y a su lado un ser delgado, sonriente, maduro, de unos treinta años, cabizbajo con mucho pelo pero bien peinado, con camisa blanca, jersey gris y pantalon a juego.

Me llamo la atencion la dulzura de su semblante, el mismo que me estaba dando a entender la vida tan triste que "esa" que le acompañaba le obligaba a vivir por el echo de ser "desigual", y me invadio una ola de amargura tan inmensa que para lidiarla y no se me notara, solo se me ocurrio maquillarla con  musica.

Freddy ¿donde estas Freddy?( me regañe para dentro), en castellano que estaba de mala hostia.

Vale, ya estas aqui....

¿A ver?

Hice mi eleccion y sin cascos ni nada, vamos lo que se dice por joder, invite sin queriendo a todos los presentes a disfrutar de mi saco de mala leche.

Pasaron unos minutos, y yo a lo mio, y de repente escucho una voz, su voz, la voz de quien mas tarde me dijo que se llamaba Sergio cuando me presente y le pedi me dijera  por favor su nombre.

¡Es Freddy! me dijo sonriendo.

¡Siiiiiii! conteste mirandole a los ojos.

Es Freddy.

¿Te gusta?

Mucho me respondio timidamente.

Le ofreci mi movil para que viera el video, pero con un gesto inoportuno desde mi punto de vista, la "mujer" que ocupaba el asiento junto a Sergio no lo aprobo, y "el" agachando la cabeza obediente sencillamente me dio las gracias.

Pero amigos míos, no soy de esas que se dan por vencidas, soy de las que no se dan por vencidas aun vencidas, y no solo le obligue a que lo cogiera entre sus pequeñas manos, sino que ademas cuando "la mujer" dirigiéndose a mi me advirtió que podía caersele al suelo, tranquilamente le respondí que "mas se perdió en la guerra y venían cantando" y que total era mio y me importaba una higa que el móvil besara el suelo, que era mio y punto, pero vamos todo dicho con honestidad, educación y mucha tonalidad como buena castiza de adopción.

Sergio mas feliz que una perdiz tomo con suma delicadeza pero con fuerza mi teléfono, y al ver lo que salia de la pantalla no necesito palabras para trasmitirme todo lo que en ese instante sentía, sus gestos lo expresaban todo, unos gestos que de un plumazo trasladaron toda mi melancolía al país de nunca jamas.

No lograba apartar mi mirada de Sergio y de su momento de dicha, mientras que a la cara desencajada y a la vez avergonzada de "la mujer" se le iban y venian todos los colores del arco iris,  porque no habia nadie que no estubiera pendiente de nosotros dos, y francamente queridos insisti en sentirme mas que bien, porque queria, porque podia y porque me daba la gana.

Excitado, satisfecho, vamos como cuando haces una travesura y te pillan, sonriente, agradecido, me gratifico con lo mas grande que sin el saberlo tenia "su sonrisa", la cual no solo acepte sino que la hice complice de la mia.

Continuamos escuchando musica Sergio y yo, y mientras lo haciamos me hablaba de la movida madrileña, de Alasca, de como le gustaban los Beatles, David Bowie, Miguel Bose sus faldas largas y sus manoletinas...

¡Joder, pense!

Se va a bajar de un momento a otro y no volvere a saber de "el", y fue entonces cuando se me ocurrio algo.

¿Sabes Sergio que escribo?

¿Eres escritora?

Algo parecido

¿En serio escribes?

Claro

Es mas, hoy voy a escribir sobre ti.

¿De verdad?

De verdad..

De pronto, y sin venir a cuento, "la mujer"pulso eso de "parada solicitada" y con voz grave dijo ¡nos tenemos que bajar aqui!, y con una mueca de mala leche aun estoy pensando si me propino un "adios" o un "que te den", pero vamos que el mio si fue un "que te den".

No se me va a olvidar nunca la parada del Ministerio de Agricultura donde siempre va a estar esperándome, un alma, un sueño, una mirada dorada y un tipo de magia...

ESE TIPO DE MAGIA LLAMADA SERGIO.