lunes, 11 de julio de 2016

PROTE-JAMOS-LOS
NO PROTE-JODA-MOS-LES

Cuando un elefante pasa junto a los restos óseos de un igual, se para, observa y los acaricia dulcemente con su trompa porque sabe que es uno de lo suyos, pero cuando se cruza con cualquier otro resto de animal salvaje no se comporta de la misma manera.. simplemente sigue su camino...y procede de manera indiferente.
Los elefantes poseen las herramientas necesarias para extraer la sal, es por eso que desde siempre han sido los verdaderos reyes entre los reyes del mundo, porque ademas poseen memoria cosa que otros (incluido el humano), que prescinde de ella para justificar cualquier tipo de genocidio incluyendo a los de su propia sangre, tienen pero no la ejercitan ya que no haciéndolo puede disfrutar de cada uno de los agravios hacia cualquier ser vivo y a su propia raza siendo con ellos, al hacerlo,  con los que mas disfruta.
El elefante es tolerante con los pasajeros no invitados en sus lomos, es grande entre los grandes, es sabio entre los sabios, extraordinarios nadadores,divertidos jugadores en el tablero de la vida donde la grey de leones nunca son bienvenidos.
Los elefantes necesitan espacio, no los puedes arrinconar... un animal que seria una tragedia que desapareciese.. un animal que de animal no tiene ni su apariencia, ni siquiera  el lugar donde le ha puesto la madre naturaleza lo es ya que se asemeja mas al paraíso que nos describe ese libro llamado Biblia que un emplazamiento inhospitalario e inhabitable.
Un animal que venera a sus muertos, que los añora, que los respeta, que los piensa que llora por ellos,  un animal que defiende la familia, un animal que se sigue dejando llamar a si porque la palabra humano cuando se abre paso entre sus grandes pabellones auditivos, simplemente vomita y no deja que para nada se le compare con ellos.... no es un animal... es quien hace que de vez en cuando crea en una cosa llamada ¿Dios?.

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