NACER EN EL INFIERNO

Es bastante aval para decidir tu tiempo de vivir, y tu tiempo para morir.

Si quieres que algo se sepa cuéntalo como un secreto.

Rodeate de personas por las que darías tu propia vida y nunca vayas a un tiroteo con una navaja. Son ya demasiados los años que he permanecido en este inmenso prostíbulo llamado mundo. Me he bebido cada minuto de mi realidad sorbo a sorbo hasta apurar la penúltima que nunca la ultima de las gotas que me quedaban aun por paladear.

Es por eso que para todo hay un momento, y para mi el tiempo de vivir se ha terminado y me ha llegado el tiempo de morir. Lo que pasa es que hay un pequeño problema, si vivir es complicado, jodidamente agónico, duro, triste y doloroso en todos y digo bien, en todos los casos, da igual como te lo montes, tengas o no mucho patrimonio, da igual, salud, dinero y amor no toca ni  jugando en LAS VEGAS. Decidir pues libremente morir no es diferente, solo que debes determinar cuando, como y donde debes empezar a dar el primer paso que no es otro que el de llegar a un pacto con la parca, lo mas justo y rentable para ambas partes, tanto para ella como para el interesado en la parte contratante de la primera parte.

Es entonces cuando empiezan las negociaciones, seguramente lentas pero muy seguras, al fin y al cabo ella esta tan fascinada como tu en llevar a cabo el negocio y solo va a ser un asunto en donde el que regatee mejor ganara la partida.

Ahora vuelvo...

OJALA MI TALENTO HUBIERA SERVIDO PARA TOCAR MEJOR LAS TECLAS BLANCAS DE UN PIANO.

AHORA SOLO ME QUEDA MOVERME DEPRISA Y EN SILENCIO MIENTRAS DOY UN AGRADABLE Y TERMINANTE PASEO POR EL LAGO.

Y SI TE OBLIGAN A MENTIR HAZLO CON NOTABLE EXACTITUD, ES LA FORMA MAS INTELIGENTE DE DESCUBRIR CUANDO ALGUIEN NO TE DICE LA VERDAD.