TAN LEJOS Y TAN CERCA
Cada vez que mis ojos se abren, lo primero que ven son parte de un alma generosa que por medio de sus cuadros hace que me sienta en cada momento serena y feliz.
Los he situado de tal manera que mire donde mire, pueda contemplarlos sin tener que pararme para sentir el calor y la sensibilidad con que fueron creados, y siento que se encuentran cerca de mi y siguen cada paso que doy envolviendo esos instantes en un regalo de vida que me hace pensar que las cosas no terminan simplemente cambian.
Es tarea ardua y delicada, salvaguardar legado tan singular y representativo, sin embargo hay en esa obra un no se que, que parece un que se yo, que lo dice todo y a la vez nada, porque cuando algo bueno o malo, triste o alegre sale del pincel o la pluma del que lo siente, nadie somos quien para opinar sobre ello, simplemente admirarlo, disfrutarlo y agradecer que haya llegado a nuestras vidas parte de su esencia, que sin buscarla se coló en nuestra realidad, para enseñarnos que merece la pena estar en este mundo, aunque solo sea para como en este mi caso, hacerme reflexionar tendiéndome su mano por medio de sus pinceladas, y sintiendo por un instante el efecto pigmalion, poder ser capaz mientras los observo de valorar la resistencia y potencia de quienes a los ojos del resto de los humanos les consideran diferentes.
La frescura, la firmeza, la fuerza de un ser tan altruista, hace que cada vez que los miro hagan de mi una mejor persona.
GRACIAS POR EXISTIR.
GRACIAS POR SER COMO ERES
GRACIAS POR ACEPTARME LAS GRACIAS.
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