lunes, 9 de septiembre de 2019

LAS GUERRAS SE GANAN EN LOS LABORATORIOS

En otoño las tazas de café calientan las manos de unos animales llamados hombres guiados por unos instintos primarios...
Y fue entonces cuando las fichas de dominó comenzaron a caer, y fue entonces cuando sonriendo junto a ti volví a pensar que es lo que vivo todos los días, y fue entonces cuando las cosas, los hechos, el dolor insufrible debía de salir a la luz, al margen de cualquier consecuencia, y fue entonces cuando la fuerza de tu cariño me adoctrino en que no hay nada que no este dispuesta a hacer por ti, y fue entonces cuando rompí al miedo con un solemne y a la vez escandaloso desprecio.
Porque nuestras decisiones nos definen, porque en mi existencia solo ha habido dos alternativas, mentir o decir lo que siento...

Y MENTIR NUNCA HE SABIDO.















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