CON LAS SUELAS DESGASTADAS.
¡Si no me muerdes no te morderé!
Porque soy de ese tipo de personas que no queda jamás con un extraño que no haya conocido antes, porque soy de ese tipo de personas que celebra sus dos cumpleaños, uno el día que nació y el otro espera a fallecer para que los invitados no solo no se sientan molestos, ya que ellos y solo ellos previa notificación con tiempo suficiente por parte del difunto les ayudo en vida una vez mas a cuadrar sus agendas, no solo para asistir al sepelio ademas para tener que aguantar tener que escuchar lo ¡buenisisisisisisismo que era!, joder ¡ne cago en dios y en su santa pureza!, esa era una frase que un muy cabrón amigo mio cordobés de Córdoba decía muy mucho cada vez que le tocaban eso que no suena, osea ¡los cojones!.
En fin...
Solo quería decir con esto que la oscuridad nunca engaño a mis ojos, que la oscuridad como el champan en mi vida siempre me ha sabido mejor después de media noche, que la oscuridad, esa oscuridad que dice...
QUE SI CREAS UN MONSTRUO LUEGO NO PRETENDAS DESTRUIRLO.
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