sábado, 1 de junio de 2019

EL DISCRETO ENCANTO DE LA ESCRITURA

A la atención de D. Xavier:

Me cuesta imaginar que de nada han servido los 37 años de búsqueda de mi hermana y su hijo no nato sin ayuda de nadie, a ciegas sin fotografías porque se me negaron...
Me cuesta imaginar que los malos tratos físicos y psicológicos a los que hemos estado sometidas por parte de nuestros "donantes", tampoco hayan servido para nada...
Me cuesta imaginar que me haya levantado una y otra vez cuando me han hecho caer, cuando mis fuerzas flaqueaban para continuar luchando por encontrarlos, por cumplir una promesa, una promesa que nos hicimos y que no era otra que nos buscaríamos si no sabíamos la una de la otra...
Me cuesta imaginar que desde el minuto cero comencé a cumplir la promesa...
Me cuesta imaginar que la he encontrado...
Me cuesta imaginar que todo sigue igual...
Me cuesta imaginar estar escribiendo esta carta dirigida a usted pidiéndole disculpas por las molestias que le estamos causando mi hermana Carmen y yo..
Me cuesta imaginar estar agradeciéndole que se haya hecho cargo de nosotras, aunque haya sido "presuntamente" por imperativo legal...
Me cuesta imaginar animándole a que nos escuche, ya que yo sigo siendo su voz, o simplemente lea el expediente detenidamente ...
Me cuesta imaginar suplicarle que no tire la toalla tan rápidamente, yo no lo hice...
Me cuesta imaginar que no le suscite el más mínimo interés saber todo el sufrimiento que hay tras esos nombres que no son otros que Carmen y Josefa...
Me cuesta imaginar que sin estar loca, durante décadas me hayan tomado por ello...
Me cuesta imaginar que no lo estoy...
Me cuesta imaginar que sabiendo donde se encuentran sus restos mortales sean entregados a nuestro "donante"...
Me cuesta imaginar que con 85 años el 17 de Febrero de 2019 una vez mas me volvió a propinar una paliza de muerte...
Me cuesta imaginar que fue solo porque le pedí una foto de ella junto a mí...
Me cuesta imaginar que mientras me encontraba tirada en su cocina después del primer golpe, indefensa me arrastré hasta el salón y desde el suelo su mujer me la rompió en la cara, una cara ensangrentada por los puñetazos...
Me cuesta imaginar que en presencia de la patrulla de la policía nacional que acudió a su domicilio "no denuncié" ...
Me cuesta imaginar que no denuncié porque sé que de nada vale cuando no hay testigos ...
Me cuesta y mucho imaginar que la justicia nos vuelva a dar la espalda...
Me cuesta y mucho imaginar que por el hecho de tenerla (la justicia) gratuita, los brutales asesinatos y digo bien, los brutales asesinatos de mi hermana y su hijo no nato apaleados sadicamente antes de rematarlos de un tiro en el cráneo de ella, me diga que han prescrito...
Me cuesta imaginar que los asesinatos prescriban...
Me cuesta imaginar que su asesino haya sido arrestado por la Guardia Civil de Manresa la cual jamás perdió la esperanza de poder poner nombre a un expediente donde figuraba "Desconocida", y cuando entrega a la justicia al asesino ver como le deja libre para que continúe paseando y cuidando a sus amadas mascotas  ...
Me cuesta y mucho, no se imagina cuanto que sean entregados los restos mortales de ella y de su hijo no nato a sus maltratadores para ser nuevamente enterrados, o ¿tal vez debería de decir maltratados una vez más?, y así poder nuestro "donante" que la palabra padre no me sale, pueda legalmente no solo quedar como lo que no es, sino que se le permita ante la sociedad lavar su imagen cuando en el cementerio de la Almudena de Madrid en la tumba perpetua de la familia, de la familia de nuestro maltratador, introduzcan a mi hermana Carmen y su hijo junto a los que allí yacen tan maltratadores como él...
Me cuesta imaginar como dice el refranero español que "tan culpable sea el que mata, como todos los que tiraron de la pata"...
Me cuesta imaginar aconsejarle que si somos un "caso cerrado" me lo haga saber, ya que no es nuestra intención entretenerle, ni causar un gasto innecesario al Estado Español, si no tiene ninguna posibilidad de salir adelante lo que la justicia denomina homicidios que no asesinatos...
Me cuesta y mucho imaginar cuanto me he exigido a mí misma durante mis sesenta años de vida para no solo sobrevivir sino poder llegar a cumplir la promesa que la hice...
Aun así para nada me cuesta  imaginar que es lo que me ha hecho llegar hasta donde he llegado, porque lo he tenido siempre muy claro "EL AMOR HACIA MI HERMANA"...
Aun así para nada tampoco me cuesta imaginar que jamás he tenido que recordar la verdad porque siempre la he dicho.

PD.
Le dejo  unas palabras de D. José Saramago premio Nobel de Literatura, al cual se le concedió por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía.
"Puede ser que mi verdad sea para ti mentira. Puede ser, si, la duda es el privilegio de quien ha vivido mucho, tal vez por eso no consigues convencerme, para que acepte como certeza lo que me suena a falsedad".
Reciba un cordial saludo.
Quedamos a la espera de su decisión la cual aceptaremos sin cuestionarla.
Firmado:
Dª Josefa Fraile Muñoz.


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