MI EPITAFIO

Ha muerto llorando sola, ahora por fin vive riendo junto a ella.

Y señoras, señores y viceversas, aquí esta mi cuerpo bajo esta losa, larga ha sido mi vida, una vida a manera de la vida de un cipariso, pero por fin veré el lado bueno de la muerte, ese lado tan complicado de ver si tu mirada en vida no deseaba contemplarlo.

Moriré tranquilamente en una noche de lluvia, pues nací estando ella presente, y se acordaran de mi cuando diluvie intensamente, y "tu" sobre todo "tu" evocaras nuestra ultima noche, una noche tan larga, una noche tan angustiosa no para "ti" sino para "mi" porque ya me habías abandonado y aun así me regale "la noche", una noche donde un exorcista cualquiera con su biblia, su crucifijo, su hisopo lleno de agua bendita, su estola morada y la muerte, mi muerte, juntos frente a una existencia que se fue deshojando lentamente hasta que le llego finalmente su anhelado comienzo, dejara de ser una vez mas a mediados de una larga semana, que enterraran cualquier día por la mañana y aun lloverá, sin embargo seguirá siendo mi tiempo, un tiempo envuelto en niebla, una niebla compasiva que  autorizara a la luna aun llena que me mire una vez mas.

Y todos parlotearan, y todos susurraran, y todos dirán lo que se suele decir en estos casos...

¡Con lo buena persona que era!

¡Nunca la olvidaremos!

¡Siempre se van los mejores!

Y yo para no defraudarles, para que se sigan acordando mientras vivan de mis muertes, para que tengan tiempo suficiente de cambiar de criterio, heredaran mi lluvia, y no mis tempestades....

PARA QUE PUEDAN CONTINUAR SONRIENDO.