EL ESCLAVO NEGRO TIENE UN ESCLAVO BLANCO
Un esclavo blanco que protege mis historias, unas historias que no son otras que mis oraciones, unas oraciones que a veces tienes que recitar de diferente forma para poder conseguir el control de tu existencia, una existencia en donde los bebes si juegan con cerillas.
Porque el valor no debe ser equivalente a tener o no agallas, sino de hacer lo correcto, un hacer lo correcto sin el romanticismo de la soledad, que no es mas que eso "una soledad" que algunos disfrazan de independencia, una independencia donde confundimos el compromiso con un destino y no con un viaje que es lo que es.
Cuando el viento se calme, cuando vuelva a helar, cuando el sol este de color rojo sangre y eliptico bajo los escollos de nubes rojas, cuando el antiguo camino se vuelva a perfilar ante mi, entonces y solo entonces la luz rosa y oblicua se transformara en un enjambre de estrellas por las cuales podre poner a mi caballo a medio galope mientras voy dejando las luces de la ciudad atras junto con el tañido de las campanas de las iglesias y las luces de las avenidas hasta que desaparezcamos tanto mi sombra como mi figura, hasta que se acabe la grava del sendero, hasta que vuelva a pasar por los pastos abiertos....
Hasta entonces continuare cabalgando a la bestia del pasado para que me acerque un poco mas a la del presente, un presente que dejare que me lleve hacia el futuro, un futuro donde me preguntaras ¿cuando nos volveremos a ver?, y en donde no podre responder a tu pregunta pero si abrazarte con todas mis fuerzas.
DEDICADO A JOSE.
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