LA DAMA BLANCA
LAS BESTIAS NEGRAS
Se me erizan los pelos de los brazos cuando a mi mente llegan recuerdos de una infancia que no quiero recordar, pero que se abren paso exigiendo su lugar en un tiempo que aun hoy no es mejor.
Nunca supieron que hacer conmigo en una familia que solo meneaba el culo cualquiera de sus miembros por y para el dinero.
Mi padre maltrataba a mi madre, la violaba y pegaba cuando venia borracho de sus incontables salidas por la tarde, noche o madrugada, daba igual la hora que fuera cualquiera le venia bien para hartarse de vivir una buena vida y de esa manera poder darle una mala a mi pobre madre.
Harto de hacer daño, ella no pudo mas y escapo de sus garras eso si dejando tras de si un reguero de dolor que ni ella imaginaba iba a producir a dos seres inocentes que desde luego nada hicieron por venir a este mundo.
Recuerdo claro que recuerdo cuando me dejo dos peldaños mas arriba de ella en las escaleras de un colegio de monjas de esas que llevaban el gorro en forma de paloma de la paz, mientras intentaba explicar a una niña de tan solo tres años el porque me iba a dejar en ese lugar y nunca la iba a volver a ver, eso si me dejo un muñeco de caucho del estilo de los barriguitas famosos imagino que para que tuviese algo que acariciar entre mis pequeñas manos y que no rompiera a llorar desconsoladamente, esta claro que eso lo hice después, a la noche cuando en un camastro junto a unos cuantos niños mas en la oscuridad de la noche solo se escuchaba el sorber de los mocos producidos por el angustioso llanto y que resbalaban por el labio superior de nuestras caras las que mas adelante unas cuantas de esas religiosas o no ya se iban a ocupar de partir a ostia limpia.
No se vayan a creer que hay comienza mi historia, que va ya venia yo con la piel encallecida y mi cuerpo delgado consumido por un sufrimiento que no comprendía.
Y me quede sola, viendo como mi madre se iba enfundada en un amplio vestido de flores con tirantes muy amplio el cual pretendía sin conseguirlo ocultar su mas que avanzado estado de buena esperanza.
Esa fue la penúltima vez que la vi, mas adelante a los 23 la busque, me encontré con ella y sin ningún tipo de consideración eso si acudió a la cita solo para decirme que la dejara en paz, que ni ella ni su familia sabían de mi existencia, que no me quería, que una noche como una de tantas noches mi padre abuso de ella ebrio y de esos polvos estos lodos osea "yo".
Era la víspera de mi santo una 19 de Marzo, nunca lo voy a olvidar, y como no hay dos sin tres, la tercera fue la mas dura si es que hay algo mas doloroso que una madre te repudie, pues lo hay, que sepa lo que están haciendo contigo y simplemente desaparezca, se oculte y se lave las manos como si con ella no fuera.
Dicen que el perro no tiene la culpa de coger la rabia, pero que hay que sacrificarlo, es cierto lo que pasa que este perro es duro pero que muy duro de pelar. Habéis intentado por activa y por pasiva acabar conmigo en una epoca en que era muy pero que muy fácil hacerlo, y no lo conseguisteis.
Me pudisteis matar, me pudisteis detener cuando intentaba esconderme de vosotros, pero nunca lograsteis que me arrastrara como una serpiente por el suelo.
Un lugar, un olor, una cancion, suelen ser los desencadenantes de recuerdos que aveces desearias no volviera jamas, pero regresan con tal furia y sin avisar que de momento te descolocan, pero enseguida reaccionas y solo se te ocurre unirte a ellos son parte de ti asi es que los encaras, les sacas los dientes y te demuestras a ti mismo que no solo puedes con ellos, sino que a los que en esos momentos consintieron las barbaridades que contigo hicieron les vas a dar la oportunidad de que antes de morirse disfruten gratuitamente de todo el calvario por el que te hicieron pasar contado de primera mano de la protagonista principal.
Dicen que el hombre es un animal que pretende ser algo mas, esta claro que si, aunque menos mal que otros de su misma especie no se lo consienten.
Me gusto como soy aunque a vosotros no os viene nada bien que el animal se escape de vez en cuando de su jaula de oro, joderos soy vuestra obra magistral, y no cuelgo precisamente de una de vuestras paredes, lo bueno es que sabéis que existo pero nunca cuando voy a dejaros que volváis a contemplarme, es divertido incluso cruel diría yo y me encanta teneros angustiados, en alerta, intranquilos, ansiosos.
¿Que tal se vive con todo ese patrimonio?. Imagino que no muy bien, pero ya se sabe que tan culpable es el que mata como el que tira de la pata, y ahora toca quedarse con la herencia aunque en este caso hay mas debe que haber os la vais a tragar toda todita toda.
El pasado me esta pisando los talones y no me queda otra que huir o sentarme a esperarle, voy a hacer lo segundo lo primero es de cobardes y yo tengo muchos defectos pero ese no es precisamente uno de ellos.
Me cuesta mucho tener que luchar con un enemigo que esta en mi propia cabeza, pero lo voy a hacer porque hay personas que se merecen que lo haga.
Hoy lo hago y mañana lo haré también me cueste lo que me cueste, seguir relatando lo que con inmensa angustia me hicieron cuando no tenia mas de ocho años.
La primera idea para terminar conmigo no era otra que una vez llegado a un acuerdo todos los miembros de la familia de mi tía Carmen, hermana de mi padre Francisco la que negocio el quedarse con mi hermana y conmigo, a cambio de que su hermano osea mi padre Francisco enviara dinero una vez encontrara trabajo en Francia de emigrante, no fue otra mas que !INGRESARME EN UN PREVENTORIO!, y hay es cuando empieza mi verdadero vía crucis.
Mi primer preventorio no se eligió al azar, esta gentuza estaba empadronada en Madrid, y estaba claro que tenia que estar cerca de la capital, así es que escogieron el "PREVENTORIO FEMENINO DE LA SIERRA DE GUADARRAMA",un lugar de sufrimiento, vejaciones y malos tratos.
Nada mas llegar me desnudaron y rociaron con unos polvos blancos, luego me dieron una especie de vestido que mas tarde me enfunde. Me cortaron el pelo y me pusieron una toalla blanca en la cabeza con la que tuve que dormir toda la noche, imaginaros por un momento la escena tan dantesca e incomprensible para una niña de tan corta edad.
Las bofetadas te las daban por cualquier cosa, por ejemplo por llorar, por reír, por toser, por estornudar, por hablar, no te dejaban ir al servicio sino era en las horas que estaban marcadas y por supuesto que no te entretuvieras que si tardabas cobrabas.
Algunas se orinaban en los camastros de lo aterradas que estaban y las dejaban toda la noche con las sabanas mojadas y encima abrían las ventanas, a otras menos afortunadas o diría yo rebeldes, nerviosas, inquietas para divertirse nos quemaban con cera de vela y obligaban a varias de las niñas a las cuales levantaban para que lo vieran a burlarse de nosotras, si vomitaba me lo volvían a hacer tragar tapándome la nariz y sujetándome por el pelo.
En varias ocasiones me dejaron durante unas horas en el patio en pleno verano con un sol que me termino agrietando la piel de tal manera que me llevaron alarmadas a la que llamaban casa de curas, o enfermería, pero les daba igual que fuera invierno y la nieve cubriera recinto no se cortaban un pelo dejándome a la intemperie con un camisón de manga larga eso si pero descalza, mientras escuchaba sus risas y veía sus caras en las ventanas que daban donde yo me encontraba.
Me llevaron a un lugar donde salias si es que lo hacías peor de como habías entrado,
Físicamente y psicologicamente destrozada pero viva.
Pero como no se iba a esos lugares sin un motivo justificado, llegaron a conseguir una certificado de un medico amigo de la familia para que legalizara con su firma que tenia un problema pulmonar y que debian de ingresarme en uno de los mas prestigiosos preventorios de España, y fue cuando me llevaron al "PREVENTORIO DE AGUAS DE BUSSOT".
Vuelta a empezar, en ese maldito lugar las cosas para mi se pusieron mucho peor.
Alli las torturas eras aun mas sofisticadas y retorcidas, por ejemplo la ducha era semanal, nos desnudaban y en fila india con un frío horrible las chicas mas mayores iban frotando tu cuerpo con un estropajo impregnado en jabón lagarto, y hasta que no te hacia heridas en la piel no paraban. Recuerdo sus miradas homicidas, dementes, desequilibradas como disfrutaban ejerciendo su cometido, y una vez finalizado con todas nosotras, con la misma toalla mugrienta, doloridas y tiritando nos secábamos.
Solo recuerdo que con el pelo aun mojado y esperando a que llegara mi turno para vestirme, desde donde me encontraba había unos grandes ventanales sin cortinas ni nada y desde el otro lado unos hombres nos observaban y no se pero yo diría que incluso nos estaban haciendo fotos.
No nos dejaban tener contacto con el exterior, y las cartas que nos obligaban a escribir poniendo lo que ellas nos dictaban, luego entre risas y burlas las quemaban en un gran puchero como de hierro en la cocina, lo se porque yo era una de las que no gozaba de ciertos privilegios ya que no solo no hacia por ganarlos, todo lo contrario cuanto mas me pegaban mas, me castigaban y mas me humillaban mas fuerte me hacia.
!LLORA! !QUE LLORES!.
NUNCA LO HICE PORQUE YA VENIA DE VUELTA DEL DOLOR FÍSICO.
HE LLEGADO A PENSAR E INCLUSO NO DESCARTO LA POSIBILIDAD DE QUE EXPERIMENTARAN CONMIGO.
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