EL SECRETO DE HORNACHUELOS
Has tardado mucho en coger el teléfono princesa.
¿Estabas dormidita?, estaba deseando decirte que hoy hace un día tan bonito como tu.
Jo que dulce eres, que va me estaba duchando y no lo he escuchado.
¿Que tal, mucho trabajo hoy?.
Es lo que quería decirte, ¿nos vamos a la aventura?.
¿A la aventura?
Solo tienes que ponerte los tejanos, una camiseta y calzado cómodo y en unos treinta minutos estoy en el portal recogiéndote.
Vale, pero no me vas a dar ni una sola pista por fi?.
Ni una sola, es una sorpresa.
Hasta luego estoy deseando que pase pronto esta media hora.
Nada mas colgar me seque el pelo, y me enfunde los vaqueros los acompañe con una camisa blanca y unas deportivas.
Acababa de terminar de anudarme los cordones cuando escuche como alguien llamaba a mi puerta.
¿Si, quien es?, que raro pensé, no me contesta nadie.
Me acerque para mirar por la mirilla y no vi a nadie, me extraño no ver a nadie pero aun así abrí.
Me quede ojiplatica al ver que en el rellano había un ramo de rosas blancas con una tarjeta, mire hacia los lados pero no vi a nadie, lo cogí y sentí un aroma increíble, que hizo se me escapara una leve sonrisa.
Cerré la puerta y lo lleve a la cocina para ponerlo en agua cuando de repente de entre ellas cayo una tarjeta de color sepia.
Vaya pensé, ahora voy a averiguar quien me las envía.
Lo que estaba escrito en ella me hizo respirar profundamente e hizo que se me acelerara el corazón,
"Que nunca te falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar donde ir y alguien a quien querer".
Menos mal que no me he pintado nunca por que unas lagrimas descontroladas se escaparon de mis ojos sin permiso.
Como siempre me hice una coleta, mire el reloj y vi que ya era hora de ir bajando para encontrarme con Paco.
Y hay estaba con puntualidad hitleriana, eso decia el, "si llegas diez minutos antes has llegado en punto, si llegas en punto has llegado diez minutos tarde".
Nos besamos, nos reimos, me ofreció su mano como siempre, y montamos en el coche "a la aventura" como me había dicho.
Estuve esperando un buen rato a ver si sacaba la conversación del detalle del ramo, pero nada de nada ni una palabra sobre el tema, tampoco me pareció bien comentarlo, y pase pagina.
¿Donde vamos?
Tranquila ya queda poco.
El paisaje era fastuoso, colorista, y el olor del aire sensacional.
Enseguida reconocí el camino, nos dirigíamos al Pardo.
En una ocasión le comente que me haría muchísima ilusión subir a ver El Cristo del Pardo, ya ni me acordaba de eso, pues bien de repente me vi subiendo la colina del Monte del Pardo, donde se encuentra el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles que guarda la imagen del Cristo del Pardo.
Escuchamos misa, pude verle y rezarle, el también era muy creyente, y me compro un rosario de pétalos de rosa de recuerdo.
Fue sensacional, maravilloso compartir ese momento con mi duque y que se acordara de lo que una vez le dije me enamoro aun mas.
Nos acercamos hasta los jardines de la Quinta del Duque del Arco, me dijo que era para abrirnos el apetito. y pasadas unas horas disfrutando de un magnifico día soleado, volvimos al coche para que nos condujera hasta la plaza donde nos esperaban para almorzar en El Faro.
Entonces vi como en la mesa envueltas en la servilleta sobresalían dos rosas una roja y otra amarilla.
¿Y eso?
A lo que me contesto,
ESO ES LO QUE SIENTO POR TI Y POR ESPAÑA.
UN GRAN AMOR.
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